Los niños y jóvenes son el sector más vulnerable ante las radiaciones que emiten los teléfonos celulares; estas incluso podrían provocar cáncer en el cerebro.
A pesar de los esfuerzos de las grandes compañías de telefonía móvil por fortalecer el escepticismo ante las llamadas de alerta sobre los posibles efectos de las radiaciones que emiten estos dispositivos, lo cierto es que cada vez resulta más difícil bloquear la información relacionada. Expertos en epidemiología ambiental han advertido que el uso excesivo de los teléfonos celulares puede repercutir significativamente en la salud e incluso provocar cáncer en el cerebro. Además, enfatizaron en que tanto los niños como los jóvenes representan el sector más vulnerable de la población ante las radiaciones que emiten los teléfonos porátiles.
Lo anterior se advirtió en el marco de la 23ª edición del Congreso Mundial de la Sociedad Internacional de Epidemiología Ambiental, con sede en Barcelona, el cual ha reunido a más de 1,200 expertos en este rubro. De acuerdo con Manolis Kogevinas, uno de los organizadores del congreso y director del CREAL (Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental de Barcelona), ya existen evidencias sobre los efectos de la radiaciones no ionizantes que emiten los móviles.
A continuación enlistamos algunas de las recomendaciones que han hecho los especialistas al respecto:
- Procurar el uso de auriculares o altavoz durante las llamadas.
- Evitar el contacto del teléfono con la oreja, mantener la mayor distancia posible entre ambos.
- Preferir el envío de mensajes SMS sobre las llamadas.
- No cargar con el teléfono permanentemente pegado al cuerpo.
- No utilizar el aparato como alarma en las mañanas si ello implica colocarlo a poca distancia de donde duermes.
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