Las maneras y los ingredientes con que son producidos algunos alimentos son capaces de sobresaltar a más de uno. Así lo muestra un listado elaborado por el sitio electrónico Listverse.com con base en el libro titulado "Mil un datos que te asustarán sobre la comida."
De acuerdo con un reportaje de la publicación electrónica especializada en vinos New York Cork Report, una cantidad considerable de vinos contienen restos de insectos, desperdicios y otros animales. Ocurre que las uvas suelen ser exprimidas y procesadas sin ser limpiadas previamente, por lo que esta bebida incluye un poco de eso.
Únicamente, los productores más especializados y cuidadosos poseen equipamiento para limpiar las uvas antes de molerlas, por lo que son capaces de eliminar hasta el 99 por ciento de los insectos y desperdicios presentes en esa fruta. De cualquier forma, resta un uno por ciento de esa mezcla ajena a los componentes oficiales de los vinos.
Más del 90 por ciento de las manzanas, duraznos y fresas contienen rastros de pesticidas, incluso después de lavarlas y pelarlas. Así lo establece el sitio electrónico Foodnews.org con base en estudios realizados entre 2000 y 2008 por el Departamento de agricultura (USDA) y la Administración federal de alimentos y medicinas de Estados Unidos.
El atún rojo, también conocido como atún de aleta azul, posee niveles de mercurio más altos que los recomendables para la ingesta humana. Esto lo informa el periódico electrónico Elmundo.es con base en datos publicados en la revista de difusión científica Biology Letters. Esta clase de atún es la más común en el sushi de origen japonés.
El 70 por ciento de los pollos criados en Estados Unidos ingieren arsénico como un antibiótico aprobado por la Administración federal de alimentos y medicinas de Estados Unidos (FDA). Así lo estableció un reportaje publicado, en 2006, por el diario The New York Times. El arsénico es un agente cancerígeno. Además, favorece la aparición de diabetes, enfermedades del corazón y trastornos mentales.
Peor aun es saber que gran parte el arsénico ingerido por los pollos va directamente a sus desechos que, a su vez, son utilizados como fertilizantes de las tierras donde se cosechan otros alimentos, en teoría más saludables. Sólo el 16 por ciento de los alimentos orgánicos son producidos por pequeños agricultores. El resto son cultivados por las mismas grandes compañías que distribuyen los alimentos comunes.
Además, contienen cantidades similares de desperdicios animales. La solución sugerida por Listverse.com es adquirir los alimentos de agricultores locales o cosecharlos uno mismo. Un cuarto de la población estadounidense come en McDonald's, una vez al día. La mayoría de los nutriólogos recomiendan hacer esto una vez al mes. ¿Cuál será el promedio de los mexicanos que comen diario o varias veces al mes en esta cadena de comida rápida?
Bajo en grasa no es igual a bajo en calorías. Al sustraer la grasa de ciertos alimentos, comúnmente se les añaden saborizantes e ingredientes artificiales que contienen aun más calorías que las grasas eliminadas. Por ello, lo más recomendable es comparar los contenidos de ambas presentaciones: natural y baja en grasas.
¿Endulzarías tu café con huesos de vaca? Probablemente lo haces y no lo sabes. Uno de los métodos para refinar el azúcar blanca de caña es pasarla por un filtro elaborado con huesos carbonizados de animales como las vacas. Por ello es que algunos vegetarianos evitan el azúcar refinado, informa el sitio electrónico de la Unión vegetariana internacional (IVU, por sus siglas en inglés).
La hormona rBGH es desarrollada artificialmente para fomentar el crecimiento de las vacas y aumentar su producción de leche. Su utilización está prohibida en la mayoría de los países desarrollados, excepto en Estados Unidos, porque incrementa el riesgo de cáncer de mama y desórdenes hormonales en las personas. Así lo establece el sitio electrónico Ecoportal.net.
Boshingtang es un guisado coreano elaborado con carne de perro. Los canes utilizados para consumo humano reciben el nombre de "tonke" o perro amarillo y son criados en granjas de zonas rurales. La carne de perro es la cuarta en las preferencias coreanas, después de la vaca, el cerdo y el pollo. Esto lo informa el diario argentino La Nación.
Los 10 alimentos menos saludables y sus consecuencias
Refrescos, donas y papas fritas encabezan este conteo de comida inadecuada para el organismo. Contrario a lo que se creería, la soja y los productos light también forman parte de esta lista.
La consultora de salud australiana Sarah Luck publicó en la página de internet especializada en nutrición The-natural-health-hub.com una lista de los productos comestibles menos saludables que hay. Entre ellos destacan los aceites vegetales refinados y la fructuosa. Aquí te los presentamos junto a las razones que los hacen poco benéficos para el cuerpo.
Papas fritas y frituras. Un anuncio de la Fundación británica del corazón muestra a una niña bebiéndose un chorro de aceite y asegura: "lo que va en las papas fritas, va a tu organismo". Además agrega que estos productos se componen en un 33 por ciento de aceite. Por si fuera poco, un estudio de la Universidad de Harvard ha vinculado el consumo de papas fritas y frituras con la infertilidad femenina.
Margarina. Este apelativo designa a los "distintos tipos de grasas, de origen tanto animal como vegetal, usadas en sustitución de la mantequilla". Su producción inicia con aceite y utiliza leche, sal y emulsiones, además de un complejo procedimiento químico durante el cual las grasas naturales del aceite se convierten en grasas insaturadas.
En gran parte del mundo está prohibida su venta bajo el nombre de mantequilla. Si bien esta última puede aportar exceso de grasas y calorías, es significativamente más saludable que la margarina.
Aceites vegetales refinados. Por desgracia, esto incluye a la mayoría de los aceites de cocina que se venden en los supermercados. Ocurre que la manera más barata de extraer aceites se da a altas temperaturas e incluye desgomados con ácido fosfórico, neutralización con sosa cáustica, decoloraciones y desodorizaciones.
Todo ello resulta en mezclas que al descomponerse producen sustancias tóxicas, como la acroleína. El consumo de estos aceites ha sido relacionado a la incidencia de cáncer, alergias y enfermedades del corazón, entre otros malestares. Sólo los aceites vegetales no refinados están libres de estos inconvenientes.
Cereales de caja. Una investigación de Consumers International, asociación mundial de consumidores, señala: "Un estudio global muestra niveles alarmantes de azúcar y sal en muchos cereales de las dos marcas más importantes de este ramo, especialmente en los dirigidos a los niños".
El doctor Peter Dingle, autor del libro "Mi perro come mejor que tus hijos", asegura que las hamburguesas de comida rápida son un mejor alimento que los cereales para el desayuno. También la organización Westonprice, dedicada a investigar temas de nutrición, los desaprueba a causa de su exagerado procesamiento.
Bebidas refrescantes. Salvo aquellas de origen natural, la mayoría de las bebidas de este tipo incluyen algo así como diez cucharadas cafeteras de azúcar, equivalentes a unas 150 calorías. Otros de sus ingredientes pueden ser colorantes y saborizantes artificiales, cafeína y agua tratada. El caso de los refrescos de dieta no es mucho más esperanzador.
Donas. De acuerdo con Carla Wolper, nutrióloga del Centro de Investigación de Investigación sobre la obesidad de Nueva York, "lo único saludable de una dona es el agujero que tienen al centro". Además se componen de azúcar, levadura, harina, aceite, saborizantes y colorantes artificiales.
Aspartame. Utilizado como endulzante libre de calorías en muchos productos de dieta, este producto es una neurotoxina compuesta por tres ingredientes: ácido aspártico, fenilalanina y metanol, capaz de alterar el sistema nervioso central. Su consumo puede causar migrañas, temblores, pérdida de visión, dolores de pecho, asma, artritis, diarrea, vértigo, fatiga y tumores cerebrales, entre otros padecimientos.
Soja o proteína de soya. "El poroto de soja crudo contiene numerosos anti-nutrientes. Si bien el procesamiento los puede reducir, no los elimina", afirma el sitio electrónico especializado en salud The-natural-health-club.com. Entre sus aspectos negativos destacan ser anticoagulante, impedir la asimilación del magnesio, además de contar con propiedades anti-tiroides, causantes de alteraciones hormonales.
Fructosa y sacarosa. El doctor Robert Lustig, profesor de endocrinología pediátrica de la Universidad de California describe a la fructuosa como "alcohol sin la embriaguez". Tales son los daños al hígado que produce. Otras de sus consecuencias incluyen ganancia de peso, gota, presión alta y colesterol alto.
El caso de la sucrosa no es mejor, puesto que se compone en un 50 por ciento de fructuosa y en un 50 por ciento de glucosa. Está presente de manera natural en las frutas, por lo que éstas tampoco deben ser consumidas de un modo exagerado. Especialmente, se deben preferir las frutas enteras sobre los jugos de fruta.
Alimentos light, bajos en grasa y de dieta. Muchos de ellos contienen aspartame, otros incluyen fructuosa o sucrosa. Pero además de esto, es un hecho que la pérdida de grasas y de azúcar vuelve a los alimentos más insípidos. Para contrarrestar esto y lograr que estos productos igualen en sabor a los naturalmente grasos y azucarados, se recurre a cantidades poco saludables de saborizantes, colorantes y edulcorantes artificiales.